La Corte Suprema de Justicia emitió una condena contundente ejemplarizante contra el exgobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, quien fue sentenciado a 21 años y ocho meses de prisión por su participación como coautor responsable del delito de peculado en su modalidad de apropiación agravada en favor de terceros, en concurrencia con el delito de contrato sin cumplimiento de requisitos legales. Luis Alberto Monsalvo Gnecco, hallado culpable de irregularidades en contrato para el Plan de Alimentación Escolar, enfrentará también multa millonaria y inhabilitación.

Además de la pena de prisión, Monsalvo Gnecco deberá enfrentar una multa colosal de $1.537.021.828 y será inhabilitado para ejercer derechos y funciones públicas en el futuro. La sentencia de la Corte Suprema también incluye la instrucción al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) para que proceda con el traslado del exgobernador a un centro de reclusión.

La Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema encontró al exmandatario culpable de cometer irregularidades en un contrato relacionado con el Plan de Alimentación Escolar (PAE) en el año 2015. Según los magistrados, en la ejecución de dicho contrato se violaron principios fundamentales de planeación, economía, responsabilidad y legalidad.

El abogado defensor de Monsalvo Gnecco, José Luis Barceló, anunció que apelará la decisión de la Corte, mientras que el exgobernador expresó su intención de también presentar un recurso de apelación de forma personal.

El contrato objeto de este escrutinio tenía un valor de más de $17.000 millones y estaba destinado a proveer el servicio de alimentación a estudiantes en el Cesar. Sin embargo, la Corte encontró evidencia de sobreprecios significativos, como la compra de kilos de hígado a un costo muy superior al del mercado, generando un sobrecosto millonario.
Este caso no solo ha llevado a una condena penal para Monsalvo Gnecco, sino que también ha puesto en evidencia las deficiencias en los procesos de contratación pública y la necesidad de una supervisión más rigurosa para prevenir la corrupción reinante en este sector que pone en riesgo la alimentacion y buen desarrollo de nuestros niños y jovenes estudiantes.