Muhammad Yunus, reconocido por fundar el Banco Grameen y desarrollar el concepto de microcrédito para combatir la pobreza, abandonó el complejo judicial proclamando su inocencia.
Yunus Fundador del Banco Grameen, fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1998, Premio Internacional Simón Bolívar en 1996 y con el Premio Nobel de la Paz de 2006 «por sus esfuerzos para incentivar el desarrollo social y económico desde abajo».
El tribunal laboral de Dacca, Bangladesh, emitió hoy una condena de seis meses de prisión al premio Nobel de la Paz, Muhammad Yunus, y otras tres personas por supuestas infracciones a la ley laboral.
La sentencia, que no implica prisión inmediata, permite un mes de libertad bajo fianza para apelar ante un tribunal superior, según informó el fiscal Khursid Alam. Yunus y su abogado, Abdullah Al Mamun, expresaron su indignación, afirmando que el Estado no pudo probar nada y destacando 109 contradicciones presentadas durante el proceso.
La relatora especial de la ONU para la libertad de expresión, Irene Khan, presente en el juicio, calificó el veredicto como una «parodia de la justicia». Aseguró que el Tribunal Laboral se utilizó como un arma contra el premio Nobel de la Paz mientras las leyes laborales se violan diariamente en el país.
Las acusaciones contra Yunus, apuntadas en septiembre de 2021, incluyen la falta de constitución del Fondo de Contribuciones de los Trabajadores y el Fondo de Bienestar en su empresa, así como problemas para demostrar la contratación regular de 100 trabajadores. Este episodio se suma a más de 170 casos enfrentados por Yunus, quien mantiene una relación tensa con las autoridades bangladesíes desde la llegada al poder de la primera ministra Sheikh Hasina.
Líderes mundiales, incluyendo a Barack Obama y más de 100 premios Nobel, expresaron su preocupación por los «continuos procesos judiciales y acoso» contra Yunus en una carta enviada a Hasina en agosto de 2023. El veredicto contra Yunus, a días de las elecciones generales boicoteadas por la oposición, ha desatado críticas internacionales contra el Gobierno bangladesí por la persecución judicial contra el destacado galardonado con el Nobel de la Paz.