EL BEISBOL COLOMBIANO ESTA DE LUTO. NELSON BLANCO EL GRAN ENTRENADOR HA MUERTO

El béisbol colombiano recibió ayer lunes un duro golpe con la muerte del ex pelotero y entrenador Nelson Blanco. Y que golpe. Nelson era toda una institución con su escuela que tenía su nombre.

Tenía 70 años. Un paro respiratorio acabó con su vida. Su muerte deja una honda herida en los niños y padres de familia, que lo querían y seguían a todos los estadios de Cartagena.

De Nelson se decían muchas cosas. Que era polémico, cascarrabia, que no le gusta perder y que peleaba con los árbitros durante los partidos, cuando él estaba seguro que la decisión era equivocada. Gesticulaba y le echaba tierra cerquita de los zapatos del empire pero todo con respeto. Así era Nelson, siempre defendiendo a los niños.

Así era su temperamento. Y esa misma enjundia se le transmitía a sus pupilos.

Era un gran maestro en la enseñanza del béisbol. Y muchos peloteros que estuvieron en Grandes Ligas pasaron por sus manos.

La Escuela Nelson Blanco siempre era protagonista estelar en los Torneos Departamentales de Béisbol de Bolívar, especialmente en las categorías Preparatoria, Preinfantil e infantil.

“Muchos de mis amigos de colegio son médicos, ingenieros, arquitectos, abogados y les va bien, pero Dios me dio a mí el don de enseñar pelota y eso es lo que hago bien”, decía Nelson, saboreando con orgullo cada palabra.

“Estoy muy contento y feliz. Enseñar es mi vida, es lo que sé hacer y ojalá, Dios, y la Virgen del Carmen me sigan dando vida para continuar con esta labor con los niños”, recalcaba.

Para Nelson Blanco el soporte de su organización deportiva era el apoyo incondicional de los padres de familia.

“Como no tenemos patrocinio de la empresa privada ni el gobierno los padres de familia son los que se meten la mano al dril para ayudarnos con las bolas, el pago de los instructores, los viajes, etc”, era su frase de combate para exaltar la labor de los padres.

Siempre fue un ganador. Y con las selecciones Bolívar muchas veces lo vi llorar de felicidad cuando conquistada ese soñado titulo.

“Si aquí jugamos el mejor béisbol debemos ser siempre ganadores”, decía.

“En mis más de 30 años con mi escuela he ganado muchos trofeos y he perdido la cuenta de los títulos que he ganado. Y como tengo muchos trofeos en la casa, últimamente le estoy regalando el trofeo de campeón a los peloteros que se destacan en cada uno de los equipos a fin de que los niños se motiven más y den lo mejor de sí”, explicaba Blanco.

Se fue un grande, de los pocos que quedaban de esa dinastía Blanco que lo dio todo por el béisbol de Colombia.

El Universal había pensado hacerle un reportaje como reconocimiento a su gran labor. Pero el no quiso sino hasta que estuviera bien. Pero no pudo, Dios lo llamó para que entrenara en el cielo.

Hasta siempre Nelson.