Con la muerte de la reina Isabel II de Inglaterra se acaba una era. Fue la monarca que más tiempo estuvo en el trono en la historia de Gran Bretaña.
Isabel II de Inglaterra era la soberana de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, así como de más de una docena de otros Estados, entre ellos, Canadá, Nueva Zelanda y Australia.
En 1952 se convirtió en la jefa de la Mancomunidad de Naciones . Falleció este jueves, 8 de septiembre de 2022. El trono lo hereda su hijo, el príncipe Carlos. El nieto de la reina, el príncipe Guillermo, será el próximo monarca cuando Carlos fallezca. El número dos en la lista de sucesores en el trono es ahora el príncipe George, de 9 años.
El nuevo rey Carlos III de Inglaterra declaró que la muerte de su madre es “un momento de la mayor tristeza, para mí y para todos los miembros de mi familia”.
La primera ministra británica, Liz Truss, dijo que el país está conmocionado por el deceso de la reina Isabel II, y la describió como “la roca sobre la cual fue construida la Inglaterra moderna”. Truss dijo, además, que la noticia era “un gran shock para la nación y para el mundo”, pero que el espíritu de la reina seguirá vivo.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier expresó sus condolencias con la casa real británica por la muerte de la reina Isabel II. “La reina Isabel II es una mujer que marcó todo un siglo”, escribió. Según Steinmeier, Isabel II vivió y escribió la historia contemporánea. “Su majestad gozaba de respeto y admiración en todo el mundo”, señaló.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, elogió a la reina como una estadista única. “Su majestad la reina Isabel II fue más que una monarca. Dio forma a una era”, dijo Biden en Washington.
Gran sentido del deber
Aunque la monarca británica no tenía poder político, fue considerada una de las personalidades más importantes de nuestro tiempo. Con un sentido incondicional del deber y perseverancia, condujo a su país a través de grandes cambios.
Cuando Isabel se convirtió en reina, en 1952, Gran Bretaña todavía era una potencia colonial. En 1997, Hong Kong fue entregado a China como la última gran colonia. Posteriormente, la reina mantuvo contacto con las antiguas colonias a través de la Commonwealth. Cuando tenía 13 años, Elizabeth se enamoró del apuesto Philip Mountbatten. El príncipe griego, nacido en una familia noble danesa-alemana, fue su gran apoyo a lo largo de su vida. El matrimonio duró hasta la muerte de Philip, en abril de 2021, a la edad de 99 años.
En la familia real siempre hubo crisis y hasta tragedias, como la muerte de su exnuera, la princesa Diana, en un accidente automovilístico. Pero también las acusaciones de abuso sexual contra su hijo Andrew, y el retiro de sus obligaciones reales de su nieto, el príncipe Harry, y su esposa, Meghan Markle, representaron duros golpes para la monarquía británica. La reina Isabel II lidió con eso con una calma estoica. Su gran pasión eran los perros -sus corgis- y los caballos. Montó a caballo hasta una avanzada edad, muchas veces sin casco, ya que prefería un pañuelo en la cabeza.
Se mantenía alejada de los asuntos políticos. Cuando su país salió de la Unión Europea, con el “brexit”, no hizo declaraciones al respecto. Hizo cientos de viajes al extranjero, y también varios a Alemania. Visitó ese país por última vez en forma oficial en 2015. Su viaje más importante fue a Irlanda, en 2011, ya que fue interpretado como un gesto de reconciliación. La última vez que un jefe de Estado británico visitó Dublín fue antes de la independencia del país, en 1911.
Elizabeth II sufría desde hace tiempo de problemas de salud, y había reducido el número de sus apariciones públicas. Su hijo, Carlos, la representaba a menudo en los últimos tiempos. Los médicos se mostraron preocupados por su salud poco antes de su fallecimiento. El miércoles, la reina, de 96 años, canceló una reunión de su junta asesora, el Consejo Privado, por consejo de sus médicos.
El martes, la reina aceptó la renuncia del anterior primer ministro, Boris Johnson, y nombró a su sucesora, Liz Truss, contrariamente a la tradición, no en el Palacio de Buckingham, sino en el Castillo de Balmoral, del que no quiso salir para la ceremonia por motivos de salud. Durante las celebraciones por sus 70 años en el trono se mostró solo dos veces en el balcón del Palacio de Buckingham. Pero en todas las ceremonias públicas se la veía siempre sonriente y de buen humor.