“En Nicaragua nos encontramos ante el peor contexto posible para el ejercicio del periodismo”, advirtió el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
El periodismo independiente de Nicaragua se encuentra “bajo un feroz ataque” por parte del gobierno de Daniel Ortega, que mantiene a cuatro periodistas encarcelados, mientras decenas de comunicadores han decidido huir del país por seguridad, según un informe divulgado el miércoles por el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
Según la ONG, las “acciones implementadas con ferocidad por el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo (vicepresidenta y primera dama) contra el periodismo independiente ratifican que en Nicaragua nos encontramos en el peor contexto posible para el ejercicio del periodismo”.
Decenas de comunicadores han decidido huir del país por seguridad, según un informe divulgado el miércoles por el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más. El estudio identificó ocho “tipos y niveles de represión” contra el sector: criminalización y judicialización; ataques a la integridad física y psicológica; daño patrimonial a medios y periodistas; obstáculos para el ejercicio periodístico; persecución fiscal y aduanera; garantías de impunidad a los agresores; desplazamiento forzado, y violaciones a la libre movilización.
Decenas de periodistas afectados
Según el informe, desde abril de 2018 al menos 30 periodistas y trabajadores de medios han sufrido “persecución y criminalización como represalia a su labor”, incluyendo un asesinato; otros 10 han sido arrestados, y cinco puestos ante la Justicia, “procesados arbitrariamente por injurias y calumnias con el claro objetivo de silenciar el periodismo investigativo”.
La situación se ha “agravado a partir de mayo” con nuevos arrestos, “desaparición forzada”, procesos judiciales, citas al Ministerio Público, cierre, allanamiento u ocupación de medios, que además han provocado la autocensura de empresas periodísticas y fuentes de información, indicó el estudio.
Señaló que en Nicaragua los periodistas sufren violaciones al “derecho a la integridad personal, a la libertad personal, garantías judiciales, protección judicial, protección a la honra y a la dignidad, a la libertad de pensamiento y expresión, de reunión, libertad de asociación, circulación y residencia”.
“En Nicaragua el derecho a la libertad de expresión se encuentra gravemente oprimido por una política de Estado que, mediante el terror, está empeñado en silenciar a periodistas y a la ciudadanía en general”, concluyó la ONG, formada por defensores de derechos humanos exiliados en Costa Rica.
El gobierno de Nicaragua no se ha manifestado al respecto.