VIERNES SANTO.   SU CONNOTACIÓN EN EL MUNDO DEL CRISTIANO CREYENTE.

El Viernes Santo es parte integrante de la Semana Santa y, en concreto, de la celebración del Triduo Pascual, – es el segundo día – centro de todo el año litúrgico, que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús.

En este espacio los cristianos encuentran uno de los días más cruciales de la Semana Santa, puesto que – según la creencia – fue un Viernes Santo en que Jesús fue aprisionado, juzgado y crucificado, para finalmente morir en la cruz. Este episodio es conocido como la Pasión de Cristo, en lo que relata cada uno de los hechos que conllevaron a su muerte de cruz.

La fecha del Viernes Santo varía de un año a otro en los calendarios Gregoriano y Juliano. El Viernes Santo es un día festivo ampliamente instituido en todo el mundo, incluso en la mayoría de los países occidentales y en 12 estados de los EE.UU. Algunos países predominantemente cristianos, como Alemania, tienen leyes que prohíben ciertos actos como el baile y las carreras de caballos, en recuerdo del carácter sombrío del Viernes Santo.

La municipalidad de Malambo – Atlántico a través de su Alcaldesa Yenny Orozco Bonet, este año decretó ley seca para controlar los excesos y desmanes que ocurren en esta fechas e invitar a sus habitantes a participar en los actos religiosos programados para estos días de reconciliación y recogimiento.

La biblia nos dice que: el Viernes Santo empieza con la detención y su condena por el clamor popular de la turba que había sido engañada por las elites de Jerusalén. Fue en juicio del Sanedrín donde se determinó que sería crucificado por la autoridad romana, que en ese entonces era Poncio Pilato. Después sigue con la peregrinación de Cristo hasta el monte Calvario cargando la cruz bajo el azote, las torturas y toda clase de burla y humillaciones, para finalmente culminar con su crucifixión, en horas de la tarde. Allí es donde murió, y antes de que termine el día fue bajado de la cruz para darle sepultura.

Para recordar el camino de Jesús en la cruz, los fieles realizan el Vía Crucis. Este consiste en emular todo el recorrido que hizo Jesús hasta su muerte. Suelen constar de distintas paradas, en los que se recuerdan diferentes momentos de este martirio al que fue sometido Cristo: sus tres caídas; su encuentro con su madre, María; el despojo de sus vestiduras; el momento en que fue clavado en la cruz; su sed, su grito de angustia y finalmente su muerte.

En muchas iglesias católicas, luteranas, anglicanas y metodistas, la del Servicio de la Gran Agonía de las Tres Horas, se celebra desde el mediodía hasta las 3 de la tarde, el tiempo de duración que la Biblia registra como oscuridad que cubre la tierra hasta la muerte sacrificial de Jesús en la cruz.