POR  PRESUNTO INTENTO GOLPISTA POLICÍA BRASILEÑA INVESTIGA A BOLSONARO y SUS ALIADOS

La policía brasileña registró el jueves las casas y oficinas de varios asesores del expresidente Jair Bolsonaro como parte de una investigación que indica que ellos planearon un golpe de Estado y que el exmandatario conocía el plan, según muestran documentos judiciales. Documentos judiciales mostrarían que aliados del expresidentes plantearon un golpe de Estado y él conocía el plan que pretendían ejecutar.
De acuerdo con el presunto plan, en caso de que Bolsonaro perdiera la elección de 2022, el expresidente firmaría un decreto en el que declararía que la votación había sido fraudulenta para justificar una posible intervención militar y convocar a nuevas elecciones.

Aunque Bolsonaro efectivamente perdió la elección, el líder derechista nunca emitió el decreto para poner en marcha la fase final del supuesto plan.

Bolsonaro no fue objeto de los registros realizados el jueves, pero, al igual que a los demás, se le ordenó entregar su pasaporte, de acuerdo con un fallo del juez del Supremo Tribunal de Brasil Alexandre de Moraes divulgado el jueves. La policía dijo en un comunicado que registró varias casas y oficinas de sospechosos que “actuaron para intentar un golpe de Estado” que habría mantenido a Bolsonaro en el poder tras su derrota en la elección de octubre de 2022 ante el líder izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.

La policía argumentó que el grupo se preparó para alegar un fraude electoral “con el fin de permitir y legitimar una intervención militar”. Documentos del Supremo Tribunal Federal que autorizan los registros muestran que la policía afirma que Filipe Martins, un asesor especial, le presentó a Bolsonaro el borrador de un decreto antes de la elección en el que se incluía emitir una orden de arresto contra dos jueces del STF, entre ellos De Moraes, quien presidió el organismo que supervisó la elección.

Presuntamente, Bolsonaro pidió que se retiraran varios elementos del decreto, mientras que mantuvo la convocatoria a nuevas elecciones y modificó la orden de arresto para detener únicamente a uno de los magistrados: De Moraes. También presuntamente, Bolsonaro convocó una reunión con los jefes de las fuerzas armadas para presentarles el plan modificado y hacer que se “apegaran” al mismo.