Actualmente, Otis se mueve tierra adentro impactando con fuertes vientos, marejadas ciclónicas, intensas lluvias e inundaciones.
El huracán Otis es ahora el huracán más fuerte registrado en la costa del Pacífico mexicana, con vientos que alcanzaron los 265 km por hora, superando a huracanes anteriores que habían tocado tierra en México, como el huracán Dean que afectó la costa atlántica en 2007 con vientos de 273 km por hora. La rápida intensificación de Otis destaca por ser una de las más extremas jamás registradas, con un aumento en sus vientos máximos de 185 km por hora en tan solo 24 horas.
En un “escenario de pesadilla”, según lo describió el Centro Nacional de Huracanes, el huracán Otis se convirtió en la más reciente y alarmante manifestación de la intensidad con la que se han presentado fenómenos naturales en esta temporada. Durante las últimas 24 horas, la antes tormenta tropical Otis se intensificó de manera sorprendente hasta alcanzar la categoría 5, golpeando directamente la populosa ciudad turística de Acapulco.
Hasta la fecha, solo el huracán Patricia en 2015, con un aumento de 193 km por hora en un día, ha superado la intensificación de Otis en los registros del Pacífico oriental. El fenómeno también batió récords al incrementar sus velocidades máximas del viento en 144 km por hora en un periodo de 12 horas.
La rapidez con la que se intensificó Otis es especialmente preocupante, ya que los residentes de las áreas afectadas tienen menos tiempo para evacuar y prepararse. Ejemplos similares de esta rápida intensificación previa al impacto han sido los huracanes Ian, Michael, Ida y Harvey.
Otro dato relevante es que los huracanes que impactan cerca de Acapulco son extremadamente inusuales, particularmente los de gran intensidad. Solo el huracán Max de categoría 1 en 2017 había tocado tierra dentro de un radio de 80 km de Acapulco.
El contexto global también es alarmante. Esta semana, seis ciclones tropicales han surgido en diversas partes del mundo, evidenciando las elevadas temperaturas de los océanos registradas este año. Estos incluyen al huracán Tammy en el Atlántico, el ciclón tropical Tej que ha afectado los desiertos de Yemen y Omán, y el ciclón tropical Hamoon que ha azotado Bangladesh.
Actualmente, Otis se mueve tierra adentro impactando con fuertes vientos, marejadas ciclónicas, intensas lluvias e inundaciones. A pesar de haberse debilitado a categoría 4 con vientos sostenidos de 215 km/h, sigue representando un grave peligro. Se espera que su intensidad disminuya rápidamente en las próximas 24 horas.
El Servicio Meteorológico Nacional ha informado sobre las extensas bandas nubosas de Otis, que ocasionarán lluvias extraordinarias en Guerrero y otros estados vecinos. Se han establecido zonas de prevención y se ha pedido a la población atender los avisos de emergencia y seguir las recomendaciones de las autoridades.
Las redes sociales han sido fundamentales para concientizar al país sobre el impacto de Otis, con testimonios de personas que han mostrado la devastación y las fuertes lluvias en Acapulco. Turistas y locales han sido reubicados en albergues para garantizar su seguridad.
Otis es el decimoquinto ciclón con nombre de esta temporada en el Pacífico. De ellos, Hilary ha sido hasta ahora el más dañino, dejando cuatro víctimas fatales en el norte de México en agosto pasado.