La ONG Comisión Latinoamericana de Derechos Humanos Cónsules de Paz Mundial denunció este viernes que Juan Fernando Petro Urrego, hermano del presidente de la República, ha recibido varias amenazas de muerte debido a los trabajos relacionados con derechos humanos que realiza. La organización denunciante, en la que trabajó Juan Fernando Petro, dijo que las amenazas llegaron a través de correos electrónicos.
En esa organización no gubernamental trabajó Juan Fernando, quien en la campaña presidencial de 2022 y al inicio del gobierno de su hermano estuvo al tanto de la política de “paz total”. Según la Comisión Latinoamericana, estas amenazas “son constantes”, pero las consideraban “entendibles en la medida del trabajo y el ejercicio que nosotros realizamos, mas no son justificables”.
Así mismo, expresaron que este tipo de intimidaciones las reciben “a diario por los desplazamientos que nosotros hacemos” y que por “ser hermano del presidente de la República, aún recibe amenazas por todas partes a donde vamos y por el ejercicio que se realiza”.
Las amenazas habrían llegado vía correo electrónico a las cuentas de la ONG Comisión Latinoamericana de Derechos Humanos Cónsules de Paz Mundial. Por otro lado, esa organización le pidió al Ministerio del Interior que aclare que Juan Fernando Petro no está involucrado en los hechos ocurridos en Tierralta (Córdoba) que implicaron a un grupo de 33 militares con presuntas intimidaciones a un grupo de ciudadanos y campesinos de ese lugar.
Por eso, la Comisión Latinoamericana dijo en un comunicado de prensa que el origen de esa petición es “que el Ministerio del Interior entregó un informe en el que se deja plasmado que la Comisión Latinoamericana de Derechos Humanos hizo presencia en Tierralta, Córdoba, (…) y de la cual hace parte el señor Juan Fernando Petro”.
El informe que refieren es uno que sugiere que lo ocurrido en Tierralta pudo haber sido, presuntamente, un montaje entre militares aliados con el Clan del Golfo, en la que estaría implicada esta ONG.
Hace un mes, el hermano del mandatario estuvo en el ojo del huracán tras señalar que él y Gustavo Petro fueron diagnosticados de niños con síndrome de Asperger y que la campaña presidencial de este último había recibido apoyo desde algunas cárceles.