Eran siete meses de gestación y el diagnóstico del facultativo les hizo creer que el bebé estaba muerto dentro del vientre materno y que había que sacarlo cuanto antes.
Este inesperado y muy singular caso, que es materia de investigacion ocurrió en Barranquilla con una mujer que venía al control normal de su septimo mes de embarazo desde el corregimiento de La Peña, Atlántico. Ante la inesperada noticia, se le avisó al padre y al resto de la familia y se hizo el procedimiento. El esposo de la joven, de 22 años, dijo que a ella le colocaron unas inyecciones para provocarle el parto, procedimiento inexplicable para él ya que segun decian sus mayores dedebieron practicarle una cesárea.
Una vez provocada la interrupcion de la gestacion , el infante fue dejado en la morgue de la clínica.
Dijo que eso sucedió el martes por la noche, pero que a él nunca le dejaron ver el cuerpo de su criatura. Le ofrecieron una funeraria para que hiciera el traslado del cuerpo hacia el corregimiento de La Peña. Pero él no tenía suficiente para pagar lo que le pidieron por el traslado y buscó una del pueblo y así pudo trasladar el cuerpecito del bebé al pueblo para darle sepultura.
Una de las abuelas del bebé, Elisa Herrera, dijo que ayer miércoles al momento en que lo estaban preparando para darle sepultura notaron que el bebé se había movido y decidieron llamar a un médico del pueblo para que aclarara lo que estaba pasando.
El médico que llegó Alexis Díaz, quien afirmó que en efecto él llegó a la vivienda. “Yo atiendo el llamado de la comunidad y me acerco a la casa donde estaba ocurriendo el caso del niño. Puedo constar que el bebé estaba muy flácido, tenía sangrado activo por el cordón umbilical y pude constatar a nivel cardíaco que lo tenía demasiado disminuido”. Dijo además que mientras estaba auscultando al bebé notó que “el niño se ensució y se le salieron las lágrimas y tenía movimientos mínimos de las manitos. De eso puedo dar fe por escrito y testificarlo donde quiera que sea porque fue lo que yo pude evidenciar al recibir el llamado de la comunidad para que revisara a ese niño”.
Anotó que llegó a la casa cuando el niño prácticamente estaba falleciendo. “Porque el ritmo cardíaco era extremadamente disminuido y no le podíamos hacer animación cardiopulmonar, reanimación cardíaca porque no teníamos el equipo adecuado. La idea era trasladarlo hasta el hospital de Sabanalarga, pero era muy inútil ese traslado o llevarlo, cuando ya prácticamente estaba sin vida el recién nacido”.
El médico Alexis Díaz dijo que el caso es extraño porque “debió verlo el ginecólogo, debió revisarlo el pediatra o el perinatólogo al momento de hacer la extracción del bebé para constatar si en verdad el niño estaba muerto o si había fallecido, cuáles fueron las causas, el motivo que conllevó a que ese niño lo dieran por muerto”.
Sobre este caso, se han pronunciado Alma Solano Sánchez, secretaria Departamental de Salud del Atlántico, y Humberto Mendoza Charris, secretario Distrital de Salud, y ambos coinciden en que se debe hacer una investigación en la clínica donde ocurrió el hecho para que se esclarezca lo sucedido.
“Primero que todo vamos a solicitar a la Secretaría Distrital de Salud, porque la clínica donde ocurrió está en Barranquilla, que nos ayude, verificando la historia clínica sobre qué fue lo que sucedió y en qué condiciones nació ese niño. También procederemos a hacer la investigación del caso en el municipio de Sabanalarga. Me parece insólita esta situación y merece una investigación”, se pronunció Alma Solano.
Por su parte, Humberto Mendoza Charris sostuvo que “estos casos hay que revisarlos. Se ha activado la Unidad de Respuesta Inmediata en salud, Urisa, que se trasladó ahora en la mañana a la institución prestadora de salud y en el marco de nuestras competencias revisaremos el caso”.
De parte de la clínica donde se hizo el procedimiento de extracción del bebé no ha pronunciación alguna.