De acuerdo con la Inspección General, los soldados que se hicieron pasar por disidentes de las Farc para violentar, amedrantar y amenazar, a campesinos y líderes sociales en el municipio deben ser apartados del Ejército, de igual forma los mandos de la brigada 11 deben ser retirados.
Campesinos de la zona se enfrentaron a quienes posteriormente fueron identificados como uniformados del Ejército Nacional.
Luego de la suspensión de ocho soldados profesionales y dos suboficiales del Ejército Nacional por su presunta participación en la violenta incursión armada en el municipio Tierralta (Córdoba), las Fuerzas Militares habrían solicitado el retiro de los uniformados por diversas violaciones a los derechos humanos en medio de esa acción.
De acuerdo con un documento emitido por la Inspección General de las Fuerzas Militares, se debe proceder a la baja de los integrantes de la institución a pesar de estar inactivos tras la primera orden de suspender sus labores en territorio.
También indicó que hay una evidente responsabilidad en los oficiales y suboficiales, incluyendo el comandante de la Brigada 11, coronel José Edilberto Lesmes Beltrán, y el sargento mayor de Comando, Juvenal Mahecha, adscrito también a esa unidad militar.
En el hecho, conocido el martes 12 de septiembre, los soldados implicados se hicieron pasar por integrantes de las disidencias de las Farc para amenazar con armas de fuego a campesinos y líderes sociales de Tierralta