UN NUEVO ROUND?            EX-PRESIDENTE URIBE DA A CONOCER PUBLICAMENTE INVENTARIO DEL UBERRIMO.

La nueva irritación de Álvaro Uribe contra Gustavo Petro se originó en las ideas que el líder de la Colombia Humana expuso a comienzos de esta semana en una sesión de la Comisión Primera del Senado en la que se debatió qué se debería hacer con la agricultura en Colombia. Entre otras, dijo que Uribe es “un gran terrateniente”.

Según Petro, el expresidente es poseedor de un tipo de tierras que no le gustan al político de izquierda, es decir, dedicadas a la ganadería extensiva, por lo que asegura que Uribe “no es productivo”, y “representa una capa de poseedores de la tierra, que son como 2.000 o 3.000 personas, que, en realidad, tienen casi el 70 % de la tierra fértil del país”.

“Ahí no se cultiva una mata de yuca. Han cimentado la idea de que la tierra es sinónimo de poder y no que la tierra es un instrumento productivo”, dijo Petro en el debate en el que también estuvieron las uribistas María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, y después soltó su idea: el Estado debería comprarles sus tierras a los grandes terratenientes para darles un uso productivo, así que ve con buenos ojos comprar las tierras de Uribe para “que allí se pueda producir comida”.

Solo hasta este jueves el expresidente se refirió al tema, y lo hizo publicando dos documentos: uno en el que hace un sucinto inventario de El Ubérrimo, su finca en Córdoba, y otro en que habla del origen y tradición campesina de su familia. En ambos destaca “la ignorancia productiva y el odio comunista” de Petro, y pone sus intenciones en el marco de los intereses que tiene en las elecciones presidenciales de 2022.

“Cobarde incitación del señor Petro a la violencia contra mi familia y mi persona”, escribe Uribe en uno de sus textos difundido en su cuenta de Twitter. “Soy finquero por vocación de trabajo y de generaciones, no inversionista en tierras ni especulador. Trabajo en Colombia con afecto por el País. No tengo propiedad ni empresas en el extranjero, solamente una cuenta, que la Dian conoce y sobre cuya cuantía le he hablado a la ciudadanía y de manera pública. De aproximadamente 150 mil dólares”.

Uribe asegura que eso mismo fue lo que le respondió a Petro hace cuatro años, y después hace el inventario de su finca.

De qué consta la finca El Ubérrimo de Álvaro Uribe
Está “bastante bien cuidada en materia de arborización”, empieza por decir el expresidente, y después sigue con un listado:

Suelos fértiles, con largas sequías e inundaciones.
No tiene riego y los acuíferos son salobres lo que impide utilizarlos para riego.
Ganadería intensificada en rotaciones, fertilización de pastos, producción de heno y ensilage.
Es productora de embriones de ganados de doble propósito, además de las prácticas de sincronización e inseminación del hato hembra.
Sus ordeños son tecnificados.
El engorde se intensifica con suplementación en las praderas.
Tiene cría de especies menores con mejoramiento genético (Carneros)
Hay una cría de caballos que contribuye a la generación de empleo.
Un balance social permanente.
En el otro documento, en que se dirige a una María Andrea, el exmandatario asegura: “Voy a tener que repetir la historia de mi familia en el campo, en el café, la panela, el ganado, la violencia, primero la política, después la destrucción guerrillera de fincas de mi padre desde los años 60, la entrega que hicimos en 1979 de la Hacienda San Cipriano, Maceo, Antioquia, a un sindicato infiltrado por Farc”.

“La guerrilla dijo en Europa la falsedad que yo había matado a los trabajadores para no cumplir el negocio”, agrega Uribe, y después relaciona otros hechos como el asesinato por parte de las Farc de su padre Guacharacas, “la destrucción siendo yo Gobernador, el incendio guerrillero en la época de una pequeña granja de mi hermano en la Unión, Antioquia, los sucesos de violencia en la Carolina, el asesinato del mayoral, y la injusta situación judicial de mi hermano, hombre del campo, de patrimonio básico y buena persona”.
Uribe acusa a Petro y a Iván Cepeda de “odio comunista”, y asegura que “con su ignorancia productiva quieren hacer de mi tarea de finquero otro motivo de populismo electoral y de cobarde incitación a la violencia contra mi persona y mi familia”.