Los cementerios en India se desbordan debido a la alta afluencia de muertos por el virus, por lo que muchas familias optan por entregar los cuerpos a las aguas sagradas del Ganges.
Los cementerios y crematorios de India han sido insuficientes ante la alta afluencia diaria de muertos de COVID-19. Muchas familias del norte y el este de India se han visto obligadas a envolver los cuerpos de sus seres queridos en telas de color azafrán y entregarlos a las aguas del Ganges, río sagrado para los hindúes.
Otros optaron por cavar tumbas a la orilla del mismo rió y enterrar a sus seres queridos en esas tumbas, pero la llegada de las torrenciales lluvias provocó el desalojo de los muertos enterrados en sus orillas.
Según las autoridades de la ciudad, más de 600 cadáveres fueron enterrados en las orillas del Ganges, pero se estima que aparezcan más cuerpos durante las próximas inundaciones. Cabe mencionar que los hindúes acuden tradicionalmente al Ganges para bañarse y lavar sus pecados o para realizar ritos funerarios, que dan lugar a la incineración de los muertos en sus orillas y luego se esparcen sus cenizas en las aguas.