Los pescadores y la comunidad del municipio de Luruaco manifestaron sentir preocupación por el impacto ambiental que actualmente amenaza los cuerpos de agua de esa población como lo son: la pesca ilegal y el desvío del cauce de los arroyos que conforman la cuenca de la laguna de San Juan de Tocagua, debido a que podría estar en riesgo su seguridad alimentaria y productividad.
Los habitantes expresaron que su única fuente de ingreso se encuentra colgando en un hilo, debido a la presencia de un grupo de foráneos, quienes asisten a la laguna de Luruaco y de San Juan de Tocagua con arrastre de trasmallo para capturar alrededor de 70 kilos en peces de todo tipo, incluyendo hasta los más pequeños.
Esta situación conlleva a que los pescadores del municipio se queden sin su fuente esencial de alimentos. “El arrastre de trasmallo nos perjudica porque se lleva hasta los peces más pequeños evitando que se reproduzcan más adelante. La entrada de estos foráneos a los cuerpos de agua pone en peligro el sustento de nuestras familias, porque bien es cierto que estas aguas son nuestro centro alimenticio”, manifestó Humberto Currea, líder comunal del municipio.
De otra parte, la comunidad también denunció que los propietarios de la finca ‘Aguas Prietas’ se encuentra desviando los arroyos que llevan las aguas a la laguna de Tocagua, con la finalidad de alimentar una represa que se encuentra en su propiedad, acto que ha sido señalado por los pobladores como sentencia de muerte, porque en menos de dos años dicha laguna podría desaparecer.
Teniendo en cuenta la repercusión que estas problemáticas ocasionan en el medio ambiente, los pescadores le solicitan a la Aunap que haga presencia en conjunto con la Policía Ambiental para que desarrollen operativos en horas de la noche, con el propósito de decomisarle a los pescadores foráneos los trasmallos que son ilegales, asimismo aporten lanchas para que la vigilancia sea permanente.
Igualmente el llamado de atención es para la inspectoría del corregimiento de San Juan de Tocagua y para la Alcaldía de Luruaco, para que restrinjan la actividad a estas personas que practican esta acción ilícita.
Adicionalmente, la comunidad le exige a la Corporación Autónoma Regional del Atlántico -CRA- para que actúe rápido y no siga permitiendo que el propietario de la finca ‘Aguas Prietas’ desvíe los cauces de los arroyos.
En caso de no ver soluciones ni respuestas inmediatas por parte de la CRA, los habitantes del corregimiento de San Juan de Tocagua indicaron que realizarán una protesta social en La Cordialidad.
Respecto a la denuncia, el director de la Aunap Atlántico, Jorge Antonio Roa, se pronunció afirmando: “nuestro objetivo es tratar de incidir en la zona para que los pescadores que acceden a ese cuerpo de agua no transgredan la norma. Para eso, tenemos programada una visita en los próximos días para realizar un operativo en la zona en conjunto con la Policía Ambiental, ya que tenemos la facultad de retenerle los materiales con los que estén procediendo a dicha actividad”.
Tambien dijo además que la seguridad alimentaria de los pescadores sí está en riesgo “porque algunos pescadores hacen la captura fuera de las tallas de los peces y es un daño ambiental, así como también lo es para la productividad”, sostuvo.
A su turno, el concejal de la vereda de San Juan de Tocagua, Adolfo Machacón insistió en el apoyo que necesita el sector pesquero de esa localidad, porque no tienen los medios para hacer la vigilancia y evitar que la pesca ilegal se siga generando.
Machacón además pidió la ayuda de la Alcaldía de Luruaco y la Gobernación del Atlántico para que se puedan implementar unos cursos de atarrayaje, con el propósito que los pescadores puedan utilizar la atarraya de manera correcta, puntualizó.