Los cabildantes pretendían llegar hasta el estadio Romelio Martínez para impedir el encuentro por Copa Libertadores.
En una de las transmisiones que estaba en vivo, se pudo ver cómo agentes del Escuadrón Antidisturbios utilizó las bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes que pretendían estar cerca del estadio Romelio Martínez e impedir que el encuentro se disputara.
La convocatoria la hicieron en la carrera 47 con calle 72, a una cuadra del escenario deportivo.
Llegaron a la hora convenida: 3:00 de la tarde. Ya varios agentes de la Policía estaban en el sitio colocaron una barrera para impedir que los jóvenes no se desvíen.
Entre las razones que exponen los del plantón, está el hecho de que están en desacuerdo con el encuentro deportivo porque consideran que no deben realizarse debido a la situación social por la que está pasando Colombia. Al tiempo que afirman que son solidarios por las familias de los muertos que han dejado las manifestaciones sociales en el país.
A medida que se acercaba la hora del encuentro crecía la tensión en el ambiente. Una hora después de haber iniciado la protesta, un joven que quiso intervenir para decirle a los manifestantes que dejen jugar el encuentro, fue recibido con una piedra en la cabeza, que le causó una herida. Fue atendido por miembros de la Cruz Roja.
Mientras esto sucedía, los equipos Junior y River Plate llegaban al escenario para el cotejo que juega ahora a las 7:00 de la noche. El cuerpo arbitral también se encuentra en el escenario deportivo.
Entre tanto, en las afueras del escenario todavía se escuchan las detonaciones de las bombas de gases que lanza la Policía, contra algunos manifestantes que se han quedado para seguir en propósito de que el encuentro futbolero no se dispute.