En un documento oficial publicado el miércoles, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, uno de los principales «ministerios» de la Santa Sede, aborda el tema del bautismo de personas transgénero. «Fieles transgénero pueden ser bautizados a condición de que esto no provoque escándalo o confusión», afirma el documento, aprobado por el papa Francisco y escrito en respuesta a un sacerdote brasileño.
Asociaciones y fieles católicos del movimiento LGTB+ celebran este paso hacia la inclusión, aunque denuncian condiciones que podrían favorecer decisiones arbitrarias en diócesis contrarias a esta apertura. El documento también destaca que no hay objeciones al bautismo de niños de parejas del mismo sexo, ya sean adoptados o nacidos por gestación subrogada.
El padre jesuita estadounidense James Martin, defensor de los fieles LGTB+, destaca que este paso permite que los católicos transgénero se sientan parte integral de la Iglesia. Sin embargo, algunos señalan preocupaciones sobre interpretaciones distintas por parte de los sacerdotes, lo que podría generar divisiones en la Iglesia.
Este pronunciamiento sigue a la Asamblea General del Sínodo sobre el futuro de la Iglesia, que evitó abordar la bendición de parejas homosexuales. Expertos opinan que este documento fuerza a las personas a posicionarse en el campo de la apertura o la reafirmación de la doctrina, reflejando un delicado equilibrio para el papa Francisco entre acoger y temor a dividir.