Por ejercer actos de violencia física y emocional contra un un soldado bachiller en la base militar de Tolemaida, un juez especializado condenó a 11 años de prisión a un exintegrante del Ejército por el delito de tortura. Por el delito de tortura, este exintegrante del Ejército Nacional fue condenado a 11 años de prisión. Un juez especializado se encargó de la sentencia.
Según se logró comprobar en el juicio, en 2014 el entonces cabo tercero Jonathan Díaz Ángulo, como instructor militar ordenó amarrar a un soldado de pies y manos y sumergirlo en un pozo séptico, en represalia por una supuesta desobediencia. Diaz había tenido varios enfrentamientos verbales con el soldado, que había sido incorporado un año antes. La víctima fue hundida en, por lo menos, cuatro oportunidades, en las que consumió y estuvo expuesto a excremento humano, lodo, basura y otros agentes contaminantes.
Las evidencias recogidas por la Fiscalía, que incluyeron testimonios, análisis médicos y siquiátricos, mostraron que el soldado bachiller resultó gravemente afectado por los excesos del suboficial.
Jonathan Díaz Angulo deberá cumplir la pena en la Cárcel de Alta y Mediana Seguridad de Popayán (Cauca), donde permanece privado de la libertad desde julio de 2021.