OFENSIVA MILITAR EN EL CAUCA DESMANTELA 9 CAMPAMENTOS Y CUENTA 20 MUERTOS.


Estas operaciones se realizaron entre julio y esta semana de septiembre. Deja además 17 personas capturadas y otras 17 retenida en entrega voluntaria.

Tras dos semanas de acciones violentas por parte de las disidencias de ‘Iván Mordisco’ en el Cauca, aún con varios acercamientos con el Gobierno buscando la paz, la ofensiva de las Fuerzas Militares en el cañón del Micay y en otras zonas del departamento se intensifica.

De acuerdo con un balance entregado por las Fuerzas Militares, entre julio y esta semana de septiembre se ha dado de baja a veinte integrantes de las estructuras Carlos Patiño, Jaime Martínez y Dagoberto Ramos en operaciones adelantadas por las autoridades. Además, diecisiete personas han sido capturadas en operaciones y otras diecisiete se han entregado voluntariamente. El impacto reportado por las Fuerzas Armadas da cuenta, además, de nueve campamentos desmantelados, así como veinte áreas minadas, que recogían 600 minas antipersonales, neutralizadas.

El aumento de la violencia en el Cauca ha requerido un aumento en el pie de fuerza, así que más de 200 uniformados del Ejército Nacional hacen presencia en el territorio para apoyar a las tropas que ya venían adelantando las acciones ofensivas. Asimismo, seguirá llegando equipamiento y refuerzo de la Armada y de la Fuerza Aeroespacial.

En las zonas priorizadas, como Suárez, Miranda, Buenos aires, Santander de Quilichao, Caloto y Corinto, seis pelotones de las Fuerzas Militares fueron desplegados para hacerle frente a la oleada de criminalidad y blindar a la ciudadanía. El llamado se intensificó luego del atentado en Timba de la semana pasada, cuyo saldo fue de dos personas muertas.

Al norte del departamento, de acuerdo con lo informado por el comandante del Comando Específico del Cauca, general Federico Mejía Torres, la idea es lograr que el control de la institución castrense sea “más efectivo”, para así arrebatarle poder a la estructura Jaime Martínez.

El mecanismo de coordinación por el que la Fuerza Pública procede a la ofensiva es llamado Operación Trueno. El objetivo es atacar a los grupos criminales y evitar más delitos como terrorismo, secuestro, homicidio o narcotráfico, entre otros.
El llamado del presidente Gustavo Petro y del ministro de Defensa, Iván Velásquez, es el de continuar con las operaciones militares y no ceder, mientras, en paralelo, se busca una apuesta verdadera de paz por parte de los grupos armados.

El comandante de las Fuerzas, general Helder Giraldo, le ha ordenado a los demás comandantes fortalecer la inteligencia y dar golpes contundentes a la criminalidad, mientras se consolida el respeto por los derechos humanos de la población civil.