REFORMA A LA SALUD DESATA FUERTE DEBATE EN EL CONGRESO DE LA REPUBLICA

La reforma a la salud nuevamente suscitó enfrentamientos en el Congreso de la República y en particular entre miembros de las bancadas del gobierno. Todo comenzó el miércoles de la semana anterior cuando en la plenaria de la Cámara de Representantes se aprobó por mayoría que la reforma se aplazaría en su discusión hasta recibir de una subcomisión una propuesta de articulado más concertado.

La misma se fundamentó en la propuesta del presidente de la República, Gustavo Petro, de lograr un gran acuerdo nacional, con el cual se puedan, entre otras cuestiones, sacar adelante reformas claves como las sociales, comenzando por la de salud.

En la proposición, acompañada por todos los partidos, se explica que “con intención de atender la propuesta del señor presidente de la República, Gustavo Petro, de construir un acuerdo nacional, presentamos proposición para la creación de una subcomisión integrada por todos los partidos, la cual tendrá como fin la concertación de un texto que será resultado de la elaboración de mesas de diálogo nacional, que estarán abiertas a la participación ciudadana, política, organizaciones del sector y demás interesadas, donde garantizaremos los principios de participación, consenso y legitimidad de un proyecto tan importante para el país como es la reforma al sistema de salud”.

La misma fue presentada por las representantes Julia Miranda y Katherín Miranda, quienes radicaron al inicio de la sesión la propuesta, que fue aprobada por la plenaria.
A un día de que sesione otra vez la plenaria, el enfrentamiento por esa propuesta se destapó cuando el expresidente de la Cámara, David Racero, del Pacto Histórico, cuestionó ese procedimiento de las congresistas, que en su criterio hicieron una “jugadita” para frenar la reforma a la salud.

Para Racero, lo hecho por las congresistas, como Miranda que es de la Alianza Verde, que además es partido de gobierno, es “la cultura del vivo, del avión, de la “jugadita”, tiene que dejar de ser la regla; la confianza en una deliberación argumentada no puede ser vista como ingenuidad o debilidad. Me niego a creer que el debate público tenga que basarse en desconfiar del otro. Si la premisa es la desconfianza, cualquier acuerdo es imposible”.

Así como Racero, otros congresistas del Pacto Histórico consideran que Katherine Miranda, Julia Miranda y Carolina Arbeláez, usaron una estrategia inadecuada para engavetar la reforma a la salud.
Para Miranda, “aquí no hay ninguna jugadita ni congresistas inocentes, así lo quieran mostrar con un sesgo político, nosotros presentamos una proposición pública y de frente, se dio lectura a todos los congresistas. Yo no tengo la culpa de que muchos congresistas y sus UTL no están atentos a lo que se pone en consideración”.

La congresista de Cambio Radical, Carolina Arbeláez, quien también promovió la proposición, señaló que “¿tenemos la culpa que los representantes se registren y se vayan? Si se dan cuenta es el representante Racero el que se acerca a conversar, ¿dónde estaban los otros representantes del Pacto Histórico? Son 25 en total, nadie dijo nada. El diálogo convocado por el Gobierno es una farsa a puerta cerrada y sin concertar”.

La situación para el martes en la plenaria será más controversial, ya que el presidente de la corporación, Andrés Calle, incluyó como primer punto del orden del día la discusión de la reforma a la salud, pese a que la misma está, con base a lo votado en la proposición, suspendida en su estudio hasta cuando se lleve una propuesta unificada.