El presidente Gustavo Petro apadrinó la entrega de estos títulos en el corregimiento de El Salado, jurisdiccion de El Carmen de Bolívar.
“Este título lo tenía que recibir mi mamá, lastimosamente no llegó porque Dios la llamó primero”. Esas fueron las palabras de Deysi De León, una de las 272 familias víctimas del conflicto y firmantes de paz que recibieron más de 780 hectáreas de tierra para proyectos productivos en El Carmen de Bolívar, en la subregión PDET de los Montes de María.
“Nos toca seguir adelante, seguir produciendo en esa tierra que Dios nos mandó para que nuestros hijos y nuestros nietos puedan seguir en la tierra y no dejarla. Nosotros estábamos en el sector La Brisas en el predio llamado ‘Sal si puedes’, que fue adquirido por mi padrastro en el 1997, pero lastimosamente con la violencia del 1999 y 2000 tuvo que abandonarlas y ese año falleció. El haber perdido la tierra lo afectó. Quedó mi mamá para sacar a sus hijos adelante”, indicó. Lea: “No es expropiación exprés”: Petro en la entrega de títulos de tierra
Por su parte, Andris Quiroz Osorio, líder campesino y víctima del conflicto armado, representante de la Asociación Campesina Víctimas del Conflicto Armado de El Cocuelo, vereda de El Carmen de Bolívar, contó que el sueño de todo campesino es tener sus tierras.
“Le habíamos dicho a los expresidentes Juan Manuel Santos e Iván Duque que queríamos tierras, que las necesitábamos y esas palabras se las llevaba el viento, pero en este Gobierno se abrió la puerta que tanto anhelábamos”, dijo.
Quiroz contó que en la época del conflicto su padre sufrió persecución de grupos armados ilegales, razón por la que se tuvo que ir para Venezuela, por lo que a Andris le tocó asumir el liderazgo y continuar con la lucha de tierras.
“En el 2003 estuve a punto de ser reclutados junto a otras personas y nos tuvimos que ir a Barranquilla. En el 2020 me intentaron asesinar y esas son cosas que lo marcan a uno como ser humano. Como asociación vamos a recibir 225 hectáreas, un predio conocido como ‘Borrachera’ que hemos denominado ‘La Bendición de Dios’ porque de verdad es una bendición”, acotó.
Aseguró ademas que en dicha asociación participan 48 personas. La idea es poner a producir la tierra e implementar una especie de “un pequeño pueblo” para estar más unidos y fortalecer los lazos de amor.
El presidente de la República, Gustavo Petro, llegó a la vereda de El Salado tres horas después de lo previsto. Allí, cientos de personas beneficiarias de los títulos lo estaban esperando y le agradecieron a este Gobierno la oportunidad de recuperar las tierras que el conflicto armado les había arrebatado.
Esther Torres le pidió al presidente Petro comprar más de 5 mil hectáreas de tierra y que se apersonara de la situación que atraviesan algunos barrios de El Carmen de Bolívar, donde una falla geológica está destruyendo muchas viviendas.
La comunidad le solicitó al mandatario invertir en la construcción y/o adecuación de las vías terciarias y en el alumbrado público.
“Estamos en la entrega de tierras de víctimas del conflicto armado y firmantes de paz. Este hecho muestra una paradoja porque el día de hoy buena parte de los medios se han dedicado en hablar que vamos a expropiar la tierra. Un artículo que no fue presentando en el Plan Nacional de Desarrollo (…) La tierra sirve para cultivarla, así es en muchos países, pero aquí pareciera un delito pronunciar la frase ‘la tierra tiene una función social y el Estado debe hacerla cumplir’”, agregó.
Y continuó: “Mientras la prensa se llena con los voceros de los grandes poseedores de tierras productivas acusándonos, mira dónde estamos aquí. Despojaron al campesinado asesinándolos y ahí si no hay escándalo. ¿Qué pasó con la gente de aquí? Después de la masacre los fueron despojando los hombres de negro en complicidad con algunos funcionarios públicos”.
El mandatario de los colombianos recordó que en el país se necesita un acuerdo nacional donde no se humille al pueblo humilde, sino que se necesita indemnización y reparación.
Cuestionó a una cementera del país por presuntamente apoderarse de las tierras de campesinos afectados por el conflicto armado. Aclaró que no tiene certeza de que esta empresa estuviera relacionada con las masacres. Petro reconoció el papel de los jueces de tierras. Dijo que no importa cuánto dinero se tiene que destinar del presupuesto para que haya justicia en la tierra colombiana.
“Yo quiero rapidez para entregar la tierra, no es expropiación exprés”, reiteró.