La comunidad del municipio de San Pablo, en el sur de Bolívar, se vio sorprendida la mañana de hoy miércoles cuando de repente vieron llegar una patrulla de la Policía a la sala de urgencias del hospital de esta población: varios uniformados ensangrentados eran ingresados al centro asistencial. La uniformada muerta fue identificada como Leidy Sánchez Montoya.
Nadie sabía lo que pasaba hasta ese momento, pero muchos sospechaban de lo que pudo haber sido. “Plan pistola” era lo que se comentaba. Todo era caos y confusión como a las 10 de la mañana de hoy.
El reporte oficial del Comando de Policía del Magdalena Medio, que tiene jurisdicción en esa población, señala que “los policiales se movilizaban en la camioneta institucional desde la vereda Guarigua hacia el perímetro urbano con dos capturados por estupefacientes”. Fueron atacados luego de realizar un operativo contra las drogas en esa zona del departamento, según explicó en comandante de la Policía del Magdalena Medio, coronel Alexander Sánchez.
“En San Pablo se encontraban desarrollando una operación contra las drogas, tenían una incautación y unos capturados. En desarrollo de este procedimiento se presenta un enfrentamiento, que es lo que tenemos preliminarmente”, explicó el coronel, quien llegó a la población.
Se informa también que “en el vehículo institucional se movilizaban cinco patrulleras, un subintendente y un patrullero. El hecho se atribuye a la subestructura ‘Luis Alfonso Echavarría’ del Clan del Golfo”.
En medio de ese ataque sicarial contra los uniformados fue asesinada la patrullera Leidy Sánchez Montoya, quien junto a sus demás compañeros fueron llevado al hospital de San Pablo.
La Policía confirmó que en este atentado fueron heridos a bala cuatro patrulleras: Ximena Araque, María Santamaría, Jenifer Villarreal, Lucila Pérez: además, el subintendente Fabio Ramírez y el patrullero Carlos Navarro, que iban en ese operativo también fueron baleados.
Todos fueron llevados hasta un centro asistencial de mayor complejidad en Barrancabermeja (Santander), donde se recuperan.
Con el asesinato de la patrullera Sánchez Montoya, el número de policías asesinados en Bolívar asciende a cuatro. Otros han salido heridos en varios ataques.
El patrullero Chayanne Maguiver Bocanegra Timote, de 30 años, fue la última víctima de los 12 ataques contra la Policía en Cartagena y el resto de Bolívar en menos de 25 días. Este suceso ocurrió el 20 de julio en la terraza de su casa, en el barrio San José de Los Campanos
Una semana antes, el patrullero Anderson Pérez Barrios fue herido a bala cuando se dirigía a su casa y fue interceptado por dos sicarios en moto. El parrillero le disparó a quemarropa y sin mediar palabras. El hecho ocurrió en El Bosque.
El 27 de junio, sicarios asesinaron al patrullero William Jesús Palacio Izquierdo cuando también se dirigía a su casa, en el barrio Torices, luego de terminar su turno en la Estación de Caracoles.
También en junio dos policías fueron asesinados en los municipios de San Martín de Loba y El Carmen de Bolívar; y otro tres uniformados resultaron heridos en hechos similares ocurridos también en Magangué, Regidor y Simití.
En El Carmen de Bolívar, el 26 de junio, sicarios que huyeron en moto mataron al patrullero Iván de Jesús Acosta Julio, de 30 años, mientras descansaba en su casa.
Dos días después, el martes 28, la víctima mortal fue Antonio José Ramos Rodríguez, de 33 años y natural de Sincelejo. Estaba de civil desayunando en un local en la calle Bolívar de San Martín de Loba, cuando un sicario le disparó a quemarropa y sin mediar palabras.