SAN BASILIO DE PALENQUE LLEGA EN TACONES AL CONGRESO DE LA REPUBLICA.

En Cartagena, muchas veces la relación con Palenque es algo netamente cultural, debido a la riqueza ancestral de ese pueblo; no obstante, en la mayoría de esas ocasiones, la aproximación se hace de forma muy banal, resaltando a las negras que transitan por las calles del Centro Histórico, rodeadas de frutas, o alguno que otro grupo musical. Pero hasta ahí. No evoluciona a dimensiones más sustanciales para el desarrollo de un poblado que adolece de muchos de los males que aquejan a esta región.

Pero en ese pueblo hay mucho más, hay profesionales, músicos, gestores culturales y artistas por doquier. Una profesora palenquera quiere llevar su cuaderno de apuntes con todos los problemas sociales, económicos y culturales al Congreso, y así, involucrarse en la solución de los mismos, ella es: Cha Dorina Hernández, nueva representante a la Cámara por Bolívar del Pacto Histórico.

Dorina Hernández, la primera palenquera en llegar al Congreso
¿Qué significa el término: Cha, que en muchos lados colocan antes de su nombre?

Cha es una partícula que encontramos en palabras poderosas como Chambacú y champeta, una palabra contundente y mágica, que nos conecta a las primeras mujeres Cha, esas primeras cimarronas que siempre lucharon por la libertad, como Wiwa Biohó, es así como Cha nos remite a la palenquera real, la libertaria, la decolonial, la palenquera histórica, su significado desde la lengua palenquera es “mujer de respeto, empoderada y lideresa” y desde el español en nuestra cultura también decimos “tia”, pero Cha es mucho más que solo una palabra, es un titulo que se recibe luego de una gran trayectoria, es un nombre propio, y es un honor. Yo recibí el nombre de Cha en el XXXIII Festival de Tambores y expresiones culturales de San Basilio de Palenque, y desde allí mi nombre es Cha Dorina Hernández Palomino.

¿Por qué considera que el Pacto Histórico creyó en usted para ser cabeza de lista a la Cámara, si detrás no tiene maquinarias electorales y no es conocida por muchos en la arena política, muchas veces politiquera?

Llevo más de cuarenta años de trabajo social, etnoeducativo, comunitario, de la reivindicación de nuestras identidades, nuestras lenguas, nuestras culturas populares, nuestro folklore, y de salvaguardia patrimonial en Bolívar, un trabajo que no he hecho sola, me han acompañado colectivos enteros de los sectores de la cultura, de las artes, de las salvaguardias de Palenque, de la champeta, de las palenqueras, de los trabajadores de la economía informal, las personas artesanas, y de personas que luchas por la democratización del discurso histórico y patrimonial en nuestras identidades y nuestros territorios.

En mi formación política como mujer palenquera decolonial desde los colectivos que represento, creo firmemente en la reivindicación histórica de nuestra gente, de mis iguales, y los colectivos que hacen parte de mi trabajo social, conversaron para mi aspiración a cargos de Cámara o Senado, desde hace mas de dos años, un trabajo que vengo realizando de la mano de asociaciones.

Dorina Hernández, la primera palenquera en llegar al Congreso
Dorina Hernández junto a Gustavo Petro y Gustavo Bolívar

Usted es un referente del rescate y fortalecimiento de la identidad cultural de Palenque, ¿qué aspectos similares considera que se deben recuperar en Colombia y cómo lo buscará desde el Congreso?

No creo que yo sola sea la responsable de la declaratoria mundial de San Basilio de Palenque ante la UNESCO, porque somos varias mujeres palenqueras y hombres palenqueros los que logramos que esto seas posible; sin embargo, sí tengo que reconocer que cuando comenzamos con este proceso de reivindicación histórica, fue muy difícil, más para mi que mas que ejercicios de poder económico o político, me enfoqué en la etnoeducación y la reivindicación de nuestras tradiciones y de nuestra lengua, y siempre recuerdo lo difícil que ha sido, las persecuciones de personas poderosas que nos atacaron todos estos años, y del cual tuvimos que crear todo tipo de fortalezas internas para continuar en medio de decenas de dificultades y lograr los objetivos.

La lucha que toda la vida he trabajado de la reivindicación histórica de nuestras identidades, de nuestra cultura, de nuestros patrimonios inmateriales, de nuestras artes, y de nuestras dignidades ahora a una escala nacional, y no para crear proyectos de acuerdo o decretos sino leyes, seguiré trabajando por lo mismo.

Espero que contribuyamos en la construcción el Ministerio de la Mujer, incidir en leyes de patrimonio inmaterial y material, leyes sobre la reivindicación de la memoria histórica en a la forma como se lee la historia y nuestras portadores y portadoras patrimoniales. Mi voz en el Congreso será aquella que busque la reivindicación de todas las prácticas culturales de nuestra región, desde la más pequeña a la más colosal.

Ha sido docente y ha estado involucrada en muchos procesos de educación, ¿cómo luchará por este ámbito en la Cámara?

Estoy convencida que se necesita hacer un debate sobre la dignificación de los educadores de toda Colombia, sus espacios de trabajo, pero también del modelo educativo como tal, la etnoeducación es un ejemplo claro de que la reivindicación y la identidad son fundamentales para la dignidad, pero también creemos fundamental establecer leyes que fortalezcan el nivel de inversión en infraestructura, y que incentiven a espacios saludables para la alimentación de las niñas, niños y adolescentes, donde también se vea como prioridad la infraestructura sobre todo en territorios de clima cálido donde es necesario que estas infraestructuras estén dotadas de ventilación adecuada o de mecanismos para que la educación sea con real dignidad.

Yo misma he vivido la situación en distintos territorios donde las infraestructuras se desmantelan y se desmoronan porque no existen leyes más completas y aplicables que velen por la preservación de estos espacios, y políticas de identidad, alimentación de calidad y dignidad social integral para todas las instituciones educativas de todos los niveles del estado.

Su papá fue boxeador, ¿está en sus propuestas algo relacionado con el deporte?

Mi papá fue uno de los boxeadores legendarios del caribe y de Colombia, y mucho antes de que se diseñaran conceptos como “patrimonio inmaterial” era este deporte nuestra ventana para visibilizarnos y decir: ¡aquí estamos, somos importantes, somos luchadoras y luchadores! Es así como el boxeo en Palenque está cargado de esa lucha por la visibilidad de nuestros pueblos. Mi padre me enseñó a ser una luchadora, y el boxeo como metáfora mas que como deporte es lo que me ha sostenido en pie en el cuadrilátero, sin importar a quién tengamos al frente, para nosotras y nosotros el estar en el ring ya es un logro ancestral importante.

Creemos que el deporte debe ser una prioridad, como académica etnoeducadora he visto lo poco que se ha escrito del deporte desde la investigación con rigurosidad, demostrando también que falta mayor visibilidad de los protagonistas del deporte, no solo invertir en infraestructura, también se debe documentar cada logro de cada deportista y acompañar estos logros con todas las herramientas que pueda dar el Estado, y eso se traduce a rodear al deportista de elementos de seguridad y mejoría alimenticia, formación especializada en su campo y elementos económicos para su real fortalecimiento y dignidad.

No diría que el deporte, sino los deportes, están en mi agenda de trabajo no solo por mi papá sino por que es un deber que necesita atenderse con mayor profundidad.

Vivió en Chambacú, ¿es posible vencer la gran brecha social en Cartagena donde muchos son excluidos frente al privilegio de unos pocos?

Quiero citar un párrafo de Manuel Zapata Olivella de 1967 que narra lo que viví y lo que es parte de mis padres y de mi vida: “Jamás se juntaron tantos en la isla, pocos se habían quedado en sus ranchos, indiferentes a su suerte. Chambacú o la sepultura, les era igual. Estaban allí apaleados, los negros recién venidos de Barú, Palenque, Malagana; a los que la policía desbarató sus techos. Las madres abrazaban a los pequeños, la mirada vacía por el hambre. Los varones, sin el hacha y el machete, no sabían que hacer con sus brazos”.

Este texto que cito es de la obra Chambacú, corral de negros, un territorio que hace parte de mi ancestralidad, de mi ser como Cha, un territorio que está lleno de dolor, de donde surgió la cultura champetúa picotera, de donde surgió gran parte de la resistencia de nuestras libertades, fue nuestra fortificación hecha con cañas de corozo o “lata” como le decimos, fue nuestra fortaleza.

Creo que Chambacú me remite a tener que entender a Nelson Mandela, y tener parte de la sabiduría de un libertario pacifista de la modernidad del siglo pasado como él, en el presente. Colombia necesita que recordemos a Chambaú, y sanar ese dolor es justamente con leyes que ayuden a que el racismo, el elitismo, la aporofobia y el clasismo dejen de existir. Y citando nuevamente a Mandela “la pobreza no es natural, es creada por los humanos y se puede superar y erradicar por los mismos humanos que somos”, ese espíritu de Mandela nos hace un llamado a que todas las personas reconozcamos nuestras diferencias, nuestros legados, nuestras culturas y nuestras importancias, en una sanación real de heridas históricas y una reconciliación de todas y todos, y cito otra frase más: “todo parece imposible hasta que se hace”.

Su madre, una matrona reconocida en su comunidad, ¿cómo ve el papel actual de la mujer en nuestra sociedad? Y ¿qué propondrá para fortalecer su rol?

Trabajaré de la mano con todas las legisladoras y legisladores que empoderen la dignidad de todas las mujeres en todos los aspectos de la sociedad colombiana, y esto implica fortalecer campañas y acciones para la autonomía económica de las mujeres, sus pensiones, el reconocimiento de una igualdad real salarial, el reconocimiento del aporte de millones de mujeres en la economía del país, en trabajos invisibilizados, no reconocidos y no remunerados.

Yo misma como mujer palenquera, con ideas de empoderamiento y reflexiones, desde mi cosmovisión he sido invisibilizada por corrientes de feminismos en el pasado, por eso también creo que todas las diversidades de feminismo deben dar sus pasos al reconocimiento de las diversidades étnicas, y el dialogo especialmente con las mujeres más invisibilizadas y maltratadas de la sociedad, mujeres que aun viven en contextos donde son oprimidas y esclavizadas, por eso las leyes que se construyan deben ser congruentes con la realidad, dignificando a todas las mujeres, especialmente las que corren peligro en sus vidas y en estos momentos están viviendo realmente realidades que nadie debería vivir.

Se levanta todos los días a las cinco de la mañana, ahora en campaña me imagino que más temprano, ¿qué opina de las faltas y amplias vacaciones de los congresistas sin que sus altos salarios se vean afectados?

Creo que el Congreso es un lugar que ha sido burlado por años y años, y es preocupante ver leyes que se distancian cada día mas de la realidad del país, y en gran medida todo eso es porque muchas de las personas que se lanzan a este cargo solo ven formas de sacar dineros al Estado, y no logran entender o no les importa la gran responsabilidad nacional que implica su presencia en estos espacios. La lideresa Francia Márquez, por ejemplo, compara el salario de un congresista con la limosna que recibe una madre comunitaria en Colombia, ese tipo de sabiduría popular solo la podemos tener las que hemos ejercido estos trabajos sin paga o con una paga que no responde de forma alguna a los derechos humanos.

Creo importante utilizar el poco tiempo que tendremos en el Congreso para diseñar análisis reales, investigaciones nacionales y aplicar proyectos de ley que sean realmente útiles y que mejoren las dignidades de todas y todos. El detrimento patrimonial del Estado también está en ver estos espacios como un fortín politiquero y no como el espacio real donde se dice que es legal y que no, viéndolo de esta forma es uno de los espacios de poder más importantes del país y eso amerita que las personas que estén allí estén preparadas ética, social y argumentativamente para estos cargos.

¿Cuál será el principal eje de su proyecto político?

Es claro que mis fortalezas son la etnoeducación, la reivindicación histórica, la reivindicación de los patrimonios inmateriales como Palenque, el bullerengue, las palenqueras, la champeta, y mi solidaridad con todas las artes, tradiciones, folklores y cultura de mi país.

Sin embargo, mi agenda legislativa no solo se ubicará en los aspectos artísticos, culturales, étnicos y patrimoniales, sino que se basará en la transversalización de los derechos, siendo una congresista catalizadora de todos esos proyectos de ley de derechos pocos reconocidos o nada reconocidos por el Estado, que tienen la oportunidad por medio de mí cargo de hacerse visibles, fortaleciendo los derechos humanos de las mujeres, de las discapacidades, de las poblaciones étnicas, y de todas las personas que necesiten ser reivindicadas.

También quiero hacer énfasis en que trabajaré con todas las personas defensoras de derechos animales y ecológicos en leyes de derechos reales y reivindicatorios que disminuyan la crueldad, tortura y esclavización de todos los animales de Colombia. Nuestros ancestros saben lo que la esclavización significa, y no podemos permitir que sigan existiendo conductas totalmente indolentes con los animales de nuestro país.

¿Gustavo Petro se está equivocando dejando la puerta entreabierta a políticos tradicionales?

Creo que el Pacto Histórico es un llamado a la verdad y la reconciliación, pero no solo de la guerra de 60 años del conflicto armado, sino a esa otra guerra invisibilizada de la Colonia contra los colonizados, esa sanación de las heridas históricas se logra justamente siendo un solo país, que no gobierne ni con miedo ni con arrogancia, sino con dialogo y encuentros con todas las posiciones sociales, políticas, ideológicas en una convivencia real. En esta campaña me han llamado la palenquera de la “juntanza” quisiera seguir en ese papel, pero ahora como Estado, y en vez de juzgar y señalar, debemos avanzar con el legado de Mandela de reconciliación con la verdad de nuestro país.

Mis posiciones políticas difieren de algunos de mis compañeras y compañeros, porque mi realidad de vida y mis experiencias sociales, políticas y humanas son distintas a ellos, pero la clave de este pacto es que trascienda a esta coyuntura, que se sea incluso con los más distantes, pero siempre en códigos de la justicia y la reivindicación.

¿Francia Márquez debería ser la fórmula vicepresidencial del que gane?

Creo que la vicepresidencia es una figura representativa importante, pero no deja de ser mucho más que eso, una figura, y creo que las personas importantes de estos nuevos gobiernos deben estar en figuras de poder contundentes que no han sido regaladas, sino ganadas a pulso, porque aquí nadie nos está regalando nada, todos estos espacios de poder han sido luchados desde abajo y con todo el esfuerzo de nuestros ancestros y de nuestro presente, así que creo que como Pacto Histórico necesitamos empoderar discursos y personas con sus intenciones políticas y acciones de dignidad.

Dorina Hernández, la primera palenquera en llegar al Congreso
Dorina Hernández y Francia Márquez.

¿Cómo planea no defraudar en el Congreso a los que le confíen su voto?

Yo seré la misma persona que he sido siempre estos 40 años, pero ahora en un espacio de poder legislativo, y esto implica que todas mis causas y las causas de los colectivos que tienen acciones de dignidad, tienen una ventana para hacerse visibles, y para crear conmigo proyectos de ley para las poblaciones mas invisibilizadas, instrumentalizadas e históricamente maltratadas.

Esta es una oportunidad histórica donde una palenquera llegará al Congreso de Colombia, un acto de reivindicación y de sanación ancestral profundo, que dejará frutos para siempre en esa institución.