Esta situación de desechos que llegan hasta la playas de Puerto Colombia sigue siendo bastante delicada. Durante la última semana, las autoridades municipales han recogido 337 toneladas de tarulla, madera y hasta animales muertos que han sido arrastrados por el río Magdalena hasta las costas de esta zona del Atlántico.
El secretario de Medio Ambiente, Armando Sanjuan, aseguró que este es un problema histórico, pero que ha aumentando a causa de las labores de dragado en el cuerpo de agua. Lo que sucede es que con estos trabajos quedan sueltas las tarullas -planta marina que están en la desembocadura del río Magdalena- y terminan siendo arrastradas por la corriente hasta las playas. Con ella llega madera y animales muertos que viene trayendo el curso del agua desde el interior del país.
“Tenemos tarulla en la zona de la playa muelle, en el costado izquierdo y en playa Modelo en el corregimiento de Salgar. La semana pasada hicimos el retiro de 337 toneladas. Hicimos unos 41 viajes. El martes 17 de agosto empezamos un plan de contingencia para poder terminar de sacar el material de nuestras playas”, aseguró Sanjuan.
Las labores de extracción de este materia continúan en las playas del municipio, aunque han sido afectadas por el daño de una de las máquinas. El cargador, que es con lo que se saca la basura, se atascó en el agua, por lo que están esperando que sea reparado para poder seguir con estos trabajos.
“El dragado que están haciendo en el río Magdalena es necesario para que los barcos puedan acceder a este cuerpo de agua y al distrito portuario de Barranquilla. Aunque es un trabajo importante, pedimos que tengan en cuenta que nos está afectando a nosotros”, le dijo el secretario de medio ambiente a El Espectador.
Desde mediados de julio hay trabajos de dragado en el puerto de Barranquilla debido a la alta sedimentación que no ha permitido que muchos barcos entren. Esta situación ha hecho que muchas de las embarcaciones que llegan cargadas de mercancías tengan que ir a Cartagena o Santa Marta y han causado pérdidas por US$ 8 millones, según cifras de la la Asociación Portuaria de Barranquilla (Asoportuaria).