La orilla de la playa quedó a menos de 2 metros de la berma de la carretera.
Una nueva alerta por erosión se registra en la vía Ciénaga – Barranquilla ante la pérdida de la orilla de la playa en el kilómetro 20. La concesión Ruta del Sol hizo la advertencia luego que el mar asomara sobre la carretera.
Fabián Saumeth, jefe de obras de la entidad, reportó que “es un escarpe o pendiente de aproximadamente 2 metros de altura y una longitud de 120 metros”.
“La situación es de máxima alerta, dado que la orilla de la playa quedó a menos de 2 metros de la berma de la carretera”, precisó.
La emergencia debe ser atendida por el Invias, dado que es el ente responsable de la ejecución del enrocado entre el k18 y el k20.
De acuerdo con informaciones allegadas la semana pasada fueron adjudicadas las obras de protección por valor de 8.542 millones, por lo que se está a la espera que se inicien las obras de manera inmediata
El congresista Efraín Cepeda también lanzó la alerta evidenciando “un gran riesgo de colapso”.
“Se necesita se manera urgente ampliar los trabajos de enrocado para tener mayor cobertura y protección, y agilizar licitación para doble calzada con viaductos”, precisó.
En ese momento el hecho de que el mar se asomara sobre el asfalto, llevó a la Ruta del Sol II – en su condición de concesionaria de la vía – a gastar unos $200 millones en obras de emergencia, consistentes en la colocación de más rocas para contener el ímpetu del agua.
Fueron aproximadamente 1.500 metros cúbicos de piedras los que se instalaron para lo cual se requirieron 110 viajes para la obtención del material dquirido en el municipio de Ciénaga.
En su momento Fabián Saumeth Pacheco, director de obras de la Concesión, aclaró que lo que se estaba haciendo era proteger el talud de la vía, pero no el embate de las olas.
Advirtió el ingeniero que “el riesgo de que la carretera colapse está ahí” y anotó que por ello se hace necesario que el Gobierno Nacional haga una nueva intervención, obra que al decir de los expertos “es una necesidad”.