OMS PLANTEA 4 HIPOTESIS SOBRE EL ORIGEN DEL COVID 19.-

La Organización Mundial de la Salud hizo público este martes el esperado informe sobre el origen del nuevo coronavirus Sars-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19.

La misión científica encargada por la OMS para buscar el origen de la pandemia considera en el documento que lo más probable es que el coronavirus Sars-CoV-2 pasó del reino animal al ser humano, pero sigue sin determinar cómo ocurrió ese salto y la especie responsable.

En el documento se plantean cuatro hipótesis pero la del salto indirecto, es decir a través de una especie intermediaria, es a la que más peso dan en su informe final los expertos que han dedicado los últimos meses a intentar identificar la génesis de la crisis sanitaria en la que está inmerso el mundo desde hace más de un año.

Sin embargo, todavía no existen pistas suficientemente fuertes que apunten a una especie en particular, a pesar de que los pangolines han sido sobre los que más se ha sospechado.

Y si bien el equipo internacional que visitó Wuhan (China) -considerado el lugar donde se registró el primer brote- en busca de evidencias de cómo empezó la pandemia considera que lo menos probable es que la propagación del virus haya sido consecuencia de un accidente de laboratorio, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió una nueva investigación sobre esta hipótesis al tiempo que criticó la falta de acceso de los expertos a los datos.

Aunque los científicos que investigaron en enero y febrero en China el origen del virus estimaron que esta posibilidad era la menos probable “esto requiere más investigación, probablemente con nuevas misiones con expertos especialistas, lo que estoy dispuesto a desplegar”, aseguró.

A continuación, las cuatro posibles teorías sobre la aparición del coronavirus Sars-CoV-2 en humanos.

La teoría más probable: un animal intermedio
El informe considera “muy probable” que el coronavirus causante del covid-19 llegó al ser humano procedente de un animal que presenta coronavirus muy parecidos (quizá un murciélago o un pangolín), pero no directamente, sino a través de uno o varios animales intermedios.

Aunque el ADN del Sars-CoV-2 es un 96 por ciento parecido a otro coronavirus detectado en el murciélago de herradura, los expertos consideran que la distancia evolutiva entre uno y otro virus es de “varias décadas”, lo que sugiere un “eslabón perdido”, posiblemente variaciones formadas en otros animales antes que en el hombre.

En contra de esta teoría está el hecho de que no se han encontrado evidencias de Sars-CoV-2 en muchos de los animales domésticos y salvajes criados en granjas de China.

La hipótesis menos probable: accidente de laboratorio
El informe no consideró la posibilidad de una liberación deliberada del coronavirus, ya descartada anteriormente por otros expertos tras analizar el genoma del Sars-CoV-2. Una liberación involuntaria en laboratorio sí podría ser plausible, ya que “aunque son raros, los accidentes ocurren y varios laboratorios del mundo trabajan con coronavirus”, señala el estudio.

El informe indica que el coronavirus de murciélago mencionado, el más próximo al Sars-CoV-2, era estudiado en el Instituto de Virología de Wuhan y que el centro de control de enfermedades de las ciudades se cambió de sede el 2 de diciembre de 2019, un momento en el que los trabajos de laboratorio pueden sufrir perturbaciones.

Sin embargo, el informe señala que los tres laboratorios de Wuhan que estudiaban coronavirus tenían altos niveles de bioseguridad, que no se reportaron incidentes en la mudanza del 2 de diciembre y que ningún genoma en ellos era idéntico al Sars-CoV-2. Todo ello hace “altamente improbable” la teoría del origen de la pandemia en un laboratorio, concluye el informe.

Probabilidades intermedias: carne congelada o contagio directo
En un término medio de probabilidad entre las dos teorías anteriores se encuentran otras dos: la transmisión directa desde un animal al hombre o el contagio a través de la cadena alimentaria, quizá por comida congelada que podría incluso provenir de países diferentes a China.

El documento añade que, aunque en algunos países los seres humanos llegan a consumir murciélagos o pangolines, no hay evidencia directa de transmisión del coronavirus de esta forma, ni se detectó carne de ellos en los mercados de Wuhan.

Sobre la cuarta teoría, que baraja la cadena alimentaria como transmisor, el informe admite que China tuvo en 2020 rebrotes del coronavirus causante de la covid-19 relacionados con carne congelada procedente de otros países y se ha comprobado que ese y otros coronavirus pueden sobrevivir en temperaturas bajas.

También se mencionan estudios de aguas residuales en países como España o Italia que detectaron presencia del Sars-CoV-2 antes de diciembre de 2019, cuando se registraron los primeros casos de covid-19 en Wuhan. Sin embargo, en contra de esta teoría se indica que la concentración de coronavirus encontrada en alimentos congelados era muy baja y que sería muy extraño que el virus circulara ya en la cadena alimentaria antes de que se hubieran detectado grandes brotes de transmisión entre humanos.