A partir del 17 de julio se levanta el toque de queda en Barranquilla: alcalde Pumarejo

El alcalde indicó que la ley seca va desde los viernes a las 8 de la noche hasta los lunes a las 5 de la mañana o el martes, si el lunes es festivo.

Además, señaló que se mantiene el pico y cédula de dos dígitos.

En cuanto  a la atención al comercio al público se mantiene sólo de manera virtual y por servicio a domicilio, inclusive el día sin iva para el 19 de julio de 2020 el 21 de julio inicia la fase de reactivación económica y social de la ciudad. Desde el 21 de julio hasta el domingo 2 de agosto, se levanta la restricción al comercio presencial, de manera que los establecimientos que venden productos no esenciales, podrán atender al público, lo mismo que bibliotecas y lavanderías.

En cuanto a los vendedores informales del centro de la ciudad, el alcalde Jaime Pumarejo, indicó que, deberán mantenerse en casa y para ellos la alcaldía distrital mantendrá el beneficio económico que le otorgó con el cierre. El mercado de Barranquillita únicamente funcionará para ventas de mayoristas.

El alcalde invitó a los barranquilleros a cumplir con todas las normas de confinamiento para descender a alerta naranja, a alerta amarilla el 3 de julio.

Pumarejo sostuvo además que la ocupación de camas UCI en Barranquilla es del 73 por ciento y las remisiones a través del CRUE, que llegaron a ser de 29 por días, hoy están en 9 diarias.

El alcalde insistió que se bajará a la alerta amarilla después de confirmar el 21 de julio que sigue la tendencia a al baja en contagios. Además precisó que si la tendencia se mantiene cada 15 días se desescalar la emergencia:

“Nuestra idea es que de aquí a finales de agosto podamos abrir los parques, autorizar el pico y cédula de cuatro dígitos hasta desmontarlo por completo en septiembre, así como levantar la ley seca, así como reabrir templos, gimnasio y escuelas culturales, el transporte intermunicipal y el transporte aéreo y en las terrazas los primeros restaurantes.

Finalmente invitó a los barranquilleros que se cumplan con las normas de bioseguridad