Desde un hotel, en un exclusivo barrio de Montería, donde vive el opaco poder político y económico de Córdoba, Martha Dereix, la exesposa del extraditado narcoparamilitar Salvatore Mancuso, accedió a dar la cara y explicar por qué está pidiendo pista en la Jurisdicción Especial de Paz (JEP).

La mujer, heredera de una fortuna de banqueros y ganaderos, también dio su versión de cómo terminó conviviendo con un criminal acusado de ordenar 139 masacres que cobraron la vida de más de 800 personas; apareciendo en una sociedad de Enilse López, alias la Gata, y comprando armamento para una Convivir. 

La mujer insiste en que nunca cometió ningún delito y en que no es una treta la oferta de indemnizar a las víctimas de su exesposo, para que este se pueda quedar en Estados Unidos una vez cumpla su pena.